Habitantes de Acambay cuestionan las decisiones de Magdalena Peña
- De la Redacción
- 30 jul 2016
- 3 Min. de lectura

Las malas decisiones y los problemas persiguen a Magdalena Peña Mercado; alcaldesa de Acambay, en esta ocasión el descontento surge entre los habitantes del municipio por la tala de un árbol ubicado en el antiguo atrio de la iglesia, este árbol sembrado en 1849 era considerado por sus habitantes como un símbolo de paz.
Cada lugar de Acambay cuenta una parte de la historia del municipio y el lugar donde se encontraba este árbol era uno de ellos siendo apreciado como patrimonio de los acambayenses y la pregunta que se hacen es ¿la alcaldesa conocerá la historia de su municipio?, pareciera que ser que no, pues de ser así ese árbol continuaría en su sitio.
Los habitantes de Acambay esperan que se les dé una explicación y una buena razón para haber talado este árbol y si se contó con los permisos necesarios para derribarlo ya que ellos no fueron tomados en cuenta en esta arbitraria decisión y exigen que la alcaldesa respete su patrimonio histórico y antes de tomar cualquier decisión se investigue y analicen todas la opciones.
En este tipo de situaciones es donde se cuestionan las decisiones de la alcaldesa pues sus paisanos no saben si esta consiente de lo que hace y si la opinión de sus gobernados es importante para ella o solo lo fue mientras se daba el proceso electoral.

Por otro lado la inseguridad en el municipio continúa a la alza y nadie hace nada por solucionar esta problemática que afecta a todos, vecinos, aseguran que ya no hay respeto ni seguridad en su municipio pues no solo ganaderos, comerciantes, automovilistas, estudiantes, etcétera han sido víctimas de delincuencia ahora tal es la ausencia de policías en el municipio que los ladrones entran y salen como si estuvieran es casa, llegando al grado de entrar a robar a la parroquia y saqueando lo que ahí hay.
Al respecto es señor Gustavo comenta “ya nadie está seguro aquí, más que la maestra Magdalena, porque donde quiera que se encuentre está rodeada de policías para protegerla, mientras a nosotros nos dejan a la buena de dios, como no somos importantes ,para que nos cuidan, ya ni la iglesia se salva de los rateros entran y se roban las cajas de limosna o lo que este a la mano y hacen esto porque no hay ningún policía que vigile o que por lo menos pase por ahí por equivocación y eso que la iglesia está cerca del ayuntamiento…”

Respecto a este tema vecinos del municipio solicitan: rondines diurnos y nocturnos en las principales calles del municipio y comunidades alejadas, vigilancia continua en lugares públicos (escuelas, iglesias, plazas, parques etc.), nombramiento de vigilantes honorarios por colonias, entre otras cosas.
Que ironía, mientras Peña Mercado se ocupa de derribar árboles y le da prioridad a asuntos que no la tienen, la inseguridad se ha convertido en tema sin importancia para ella aunque sus paisanos le exijan mayor seguridad y acciones que disminuyan la delincuencia en el municipio.
Peña Mercado, también ha dejado ver que mientras las personas no comulguen con sus intereses se convierten automáticamente en un estorbo y problema para ella y más si estos se encuentran trabajando bajo su mando, no compartir intereses con Peña Mercado hace que esta se encargue de despedirlos o hacer que renuncien a su cargo.
Un ejemplo de esto, es lo sucedido con el licenciado Román García Plata quien ostentaba el cargo de secretario del ayuntamiento, mismo que durante el proceso electoral fue el coordinador general de campaña de Magdalena Peña, sin embargo, su trabajo no fue suficiente pues una vez en funciones García Plata fue víctima de menosprecio apartándolo de toda decisión en la administración, esto a raíz de tener diferencia de opiniones con la alcaldesa.
Pareciera ser que nadie puede ni debe cuestionar las decisiones de Magdalena Peña o hacerle algún tipo de observación respecto a los proyectos que desea emprender aunque estos estén fuera de contexto y no resuelvan las problemáticas que aquejan al municipio.
Una llamada más de atención para la alcaldesa de Acambay para que ponga los pies sobre la tierra y comience a hacer lo que le corresponde dejando de lado intereses particulares que no benefician a su pueblo.
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