LAS ESCUELAS: QUE LAS MANTEGA EL GOBIERNO
- De la redacción
- 15 ago 2015
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- El gobierno mexicano se escuda en que proporciona las escuelas y los maestros para brindar una “educación de calidad”, pero ¿cómo se mantienen las escuelas y sobre quién o quiénes debe recaer esa responsabilidad?
El Secretario de Educación Emilio Chuayffet Chémor, en los últimos años, se ha encargado de denigrar la labor de muchos docentes, poniendo en duda su capacidad de enseñanza y su profesionalismo, por medio de evaluaciones que no tienen ni pies ni cabeza, pero justifica su chamba tratando de despedirlos por considerarlos “no idóneos” para el quehacer educativo.

Sin embargo, su percepción, dista mucho de lo que es la realidad de los profesores de preescolares, primarias y secundarias públicas, porque, si bien es cierto que el gobierno “medio” cumple con la apertura de escuelas (porque muchas de ellas ni siquiera tienen instalaciones propias), también lo es que, una vez que se constituye una escuela y comienza a brindar el servicio, el gobierno espera que por obra del espíritu santo se mantengan dichas instituciones educativas y no conforme con ello, hasta se especificó que pobre de aquella institución que les cobre un solo peso a los padres de familia, porque la educación debe de ser gratuita. Pero, se les olvida un pequeño detalle ¿de dónde va a salir para comprar hojas, imprimir exámenes, boletas, material didáctico, etc.?
La SEP y el gobierno federal se escudan con lo siguiente:
“El ACUERDO número 717 por el que se emiten los lineamientos para formular los Programas de Gestión Escolar, refiriendo el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Mexicanos, se establece la obligación del Estado de garantizar la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos…”
Si se pone atención en lo anterior, está claramente escrito que, el gobierno tiene la obligación de proporcionar los recursos materiales para construir escuelas y proveerlas de lo necesario, pero ¿dónde se explica, cómo debe de mantenerse una escuela y quiénes son los responsables de hacerlo? No se explica ni se menciona, y tampoco existe artículo alguno en el que se especifique claramente de dónde deben de salir los recursos para mantener una escuela.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, en el acuerdo antes referido, en el Capítulo II, relacionado con el fortalecimiento de la autonomía de gestión escolar de las escuelas de educación básica, se señala lo siguiente: “…Artículo Tercero. Las autoridades educativas Federal, locales y municipales, en el respectivo ámbito de sus atribuciones, deberán ejecutar programas y acciones tendientes a fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas. Estos programas y acciones deberán atender los siguientes aspectos: promover que cada centro escolar disponga de infraestructura, mobiliario y equipamiento digno; proveer recursos pertinentes y oportunos con base en los diversos contextos y en las necesidades identificadas en los centros escolares…”; es decir, que el gobierno es el encargado de proveer los materiales que gestionen, tanto el director como los padres de familia, y eso, a la espera que el gobierno mismo, autorice o no, el recurso solicitado.
Después, los directores y profesores tienen que lidiar con otro problema, el cual, radica en la recién aprobada ley de “prohibidas las cuotas escolares”.
Al respecto, el profesor Pedro Salazar Hurtado, director de una escuela primaria comenta que “el mismo gobierno se contradice y lo único que ocasiona es echarnos de enemigos a los padres de familia, porque piensan que el dinero que se les pide es para nosotros, pero yo les pregunto: las hojas con las que se mandan los avisos, las impresoras, los plumones que ocupan los profesores, las grapas, lo lápices, etc., todo eso, ¿de dónde creen que sale? Nosotros tenemos que comprar todo ese recurso, porque, si no lo sabían, ahora se enteran que el gobierno NO NOS DA NADA, todos esos materiales los tiene que comprar la escuela y, de no ser por el apoyo que se tiene de las cuota escolar que se negocia y se acuerda con el comité de padres de familia, no se tendría dinero para comprar absolutamente nada”.

Esta, entre muchas otras situaciones contradictorias, generan las reformas y las leyes recién aprobadas y modificadas por parte de Emilio Chuayffet; ya que, por un lado, se establece por ley que el gobierno, a través de diversas dependencias, está obligado a diseñar programas que se encarguen de proveer todo lo necesario para el buen funcionamiento de las escuelas; y por el otro, el mismo gobierno aprobó que, en las escuelas, queda prohibido el cobro de cuotas. Por eso, la educación está por los suelos, no solo en cuanto a calidad, sino también en cuanto a organización. Claro, si la cabeza está mal (Emilio Chuayffet, siendo abogado de profesión y sin ninguna preparación pedagógica), el resto del cuerpo también lo está, es decir, no existe un buen funcionamiento de las escuelas de educación básica, no por la incompetencia de los maestros o padres de familia, sino porque los que están al frente de la SEP, son ignorantes en cuanto a lo que realmente necesita la educación en México.
Por último, se informa que las cuotas (mismas que se realizan con la aprobación del comité de padres de familia, no es un cobro arbitrario como se ha informado) que se piden en las escuelas, son con el propósito de mantenerlas, ya que el gobierno se desentiende de ello, y además, para proporcionar a los estudiantes y padres de familia, un mejor servicio, a pesar de las carencias que el mismo gobierno genera.
Estimados maestros y padres de familia del Estado de México, se les invita a una reunión informativa, en El Centro Cultural “Isidro Fabela”, en el municipio de Atlacomulco, sobres los alcances de la reforma educativa, el próximo viernes 21 de Agosto en punto de las 16:00 horas. La reforma educativa, aparte de perjudicar a los maestros, también está afectando la economía de los padres de familia, pues serán obligados a mantener las escuelas de educación básica.
Padre de familia, infórmate, reflexiona y apoya la educación de calidad y, sobre todo, ¡gratuita!
¡No faltes! Es por el bien de tus hijos y de tu bolsillo.
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