San Felipe, brilla como la plata
- Por: Nabil López
- 13 jun 2015
- 2 Min. de lectura

En Plateros, comunidad del municipio de San Felipe del Progreso, la principal actividad económica es la realización de artesanías de plata, donde cada uno de los productores busca innovar sus diseños y acreditarse como artesanos de calidad, tanto en el mercado mexicano, como en el extranjero.
A pesar de que los artesanos de esta comunidad reciben apoyo de instituciones como FONART, la Universidad Intercultural, el IFAEM y el Instituto Cultural Mexiquense para comercializar sus productos, cada año la producción, la exportación y la venta de artesanías de plata, para ellos, es incierta, pues dependen en gran medida de la economía del consumidor, las exigencias en el mercado y los puntos de venta nacionales e internacionales.
José Ascensión García Cruz, artesano de la comunidad de Plateros comenta que “el trabajo que yo desarrollo es como cualquier otra actividad, la diferencia está en que mi trabajo siempre será de lujo y es el consumidor que siempre que esté más o menos su bolsillo bien, es que nosotros ya podemos ver reflejada la mejora de la economía en nuestros bolsillos”.
La realización y el costo de cada pieza de plata, depende del diseño y de la calidad del producto, pues los costos van desde los 500 pesos hasta los 92, 000 pesos, como fue el caso de un árbol de la vida hecho totalmente de plata con un peso de 2 kilos y una altura de 80 centímetros. Es importante mencionar que cada pieza depende - la mayoría de las veces- de las exigencias de cada cliente. Por otra parte, las piezas que más se elaboran en esta comunidad son árboles de la vida, collares, aretes y anillos.

La elaboración de artesanías de plata como una tradición y su supervivencia, depende en gran medida de la demanda, los costos del metal, el apoyo del gobierno que en ocasiones resulta insuficiente y sobre todo, del interés que muestren las nuevas generaciones por aprender los procedimientos de este impresiónate trabajo, porque requiere de creatividad, paciencia, precisión y buen manejo del metal para crear atractivas piezas de plata.
El orfebre José Ascensión dice que sus productos son más valorados en Estados Unidos que en México, ya que él estuvo trabajando alrededor de 26 años en el extranjero y su trabajo fue y es mejor pagado en ese país, aunque comenta que “para mantenerme vigente en el mercado debo innovar constantemente mis diseños, porque hay clientes muy exigentes y mis diseños deben ser los mejores para mantener mi prestigio y conservar mi clientela nacional y extranjera”.
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